Mi viejo parece tener el objetivo fijo de herirme verbalmente, siempre que se le da la oportunidad, generalmente, a la mañana, tempranito, así la amargura me dura todo el día.
Si, lo sé. Últimamente estoy muy sensible.
No entendía nada, y cuando salí afuera, llorando, realicé el camino más raro yendo al colegio.
Estaba andando por la calle, maldiciendo mi bicicleta rota, a mis viejos, a Salta, a todo lo que me rodeaba. Lloraba. Estaba tan harta... mi viejo me puteaba... bah, ya ni siquiera recuerdo porqué y yo me puse a escuchar la radio con mis auriculares puestos.
Pensaba en lo mucho, lo muchísimo que te extraño y te necesito y creo que todo estaba planeado para deprimirme, porque cuando empezé a recordarte sonó en la radio "Wish You Were Here". Aún... sigo llorando.
Nunca había apreciado lo hermosa y profunda que era esa canción, nunca como hasta ahora.
Mientras pensaba en vos, en vos y en nadie más que vos, lloraba, por tu culpa, por la mía, por los dos y causa, culpa y relación de ello. Lloraba lo que no lloré nunca y debería haber llorado largo tiempo atrás.
Entonces, me paré, en medio de la vereda, me agarré los pelos con las manos, como queriendo arrancármelos, y me puse a pensar... "que demonios hice, no, no, no seas estúpida, anda... es tarde... ya está... déjate de joder..."
Sentí lo mismo que cuando llamé a mi mejor amiga en un momento de culpa, necesitando alguien que me contuviera...
Unas intensas y decididas ganas de suicidarme en tiempo y lugar.
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